“Lo peor de perder la memoria no es cuando te despiertas asustada sin saber dónde estás o cómo has llegado allí. Lo peor de perder la memoria no es sentirte torpe como si nunca hubieras usado ese cuerpo, asombrándote hasta del sonido de tu propia voz. No es la sorpresa de ver tu reflejo en un espejo y no reconocerte, sintiendo un gran vacío en la mente y en el corazón..
Lo peor de perder la memoria es: no reconocer a la persona que una vez quisiste, a la persona que todavía te quiere, y no poder hacer nada para solucionarlo. Es ver a la gente que te rodea, y saber que la mejor decisión que podrían tomar es alejarse, porque ya nunca encontrarán en ti a la persona que están buscando.”