En aquel viejo verano todavía,
flota en el ambiente el perfume
delicado de tu sueño..
Edén de abejas y de flores..
amarillento ya, en el turbio espejo
de la memoria..
Nostalgia de un verso encendido
en la rosa añil del alba..
¡Cuantas liras han muerto
deshojadas de amor en el estanque
del olvido..!
Y aún se asomará tu alma de lluvia
a la ventana esmeralda de un viejo
verano..
que mezcló en tu sangre de poeta,
la miel espumosa de una anémona..
Promesas de oro líquido,
cayeron incumplidas sobre el altar
de otro tiempo..
Se han dormido tus hadas
sobre el pecho de una alondra
sin cielo..
Pero a cambio de un sólo instante
de gracia, haces ofrenda al silencio,
de todas tus horas de agua..
¡Oh, viejo verano, consagrado
por el trigo siempre vivo del recuerdo..!
Guardas en tu cáliz perfumado,
como alhaja de topacios,
el misterio de mi estrella profanada..
Me huelen a gloria todas tus palabras
marchitas..
Quiero de nuevo atrapar tu espejismo
en el núcleo de mis violetas sedientas
de luces..
y me evado sigilosa hasta la estrofa
encantada que dibujó en mis bosques,
el duende furtivo de aquel viejo verano..
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