_PESADUMBRE_
Noche profunda desprende tu verso..
Pesadumbre de flores muertas
cubren de ceniza la estrella de tu sien..
y de nuevo tiembla el agua de tu sueño
en el pozo del olvido..
Te duele el alma y la palabra..
No hay salida para ese torrente
de angustia que se agolpa a embestidas
contra tu pecho lacerado..
Rosas de lluvia arrastran por la calle
del silencio tus horas de miel..
¡Ay de ti, cuando amanezca..!
Lágrima eterna destella soledad,
en todas las aceras de éste invierno
que no amaina..
Conoces bien el instante preciso
del desajuste, cual manecillas del reloj,
desorbitados despuntan tus párpados
al cielo, tu desamparo..
¡Como duele la sangre que no florece..!
Existes, porque sufres..
Y sabes muy bien que no habrá tregua..
hasta que calme su sed de llanto
la ardiente garganta de la tierra..
para acabar siendo el abono de futuras
azucenas del alba..

_ESPEJISMO_

Hastío de mariposas en el corazón
de un sueño..
Me dejo acunar en el regazo
de la memoria, intuyendo
que la noche no me dará tregua..
Terrible nostalgia se derrama
en el cauce de mi alma..
y de un sorbo me bebo
el vino amargo del desengaño..
Tus párpados de crisálida
ya no anhelan la flor de mi verso..
Miel de ausencia colma la sed
de éste otoño de abejas muertas..
Inmenso vacío se expande
en mi pecho, desnudo ya de tus rosas..
Al caer la tarde se inflama
la estrella del desamparo,
dibujando en el cielo un poema
de sangre..
Siento tu mirada de lluvia..
a través de una estrofa caída
en el lecho de mi silencio..
Adverbio de olvido conjuga tu distancia
a mi claustro de palabras no escritas..
Me dueles en cada lira que arroja
a mis flores, el crepúsculo..
Melancolía de unos ojos ya cerrados
al espejismo de la vida..
Añoranza de una canción marchita
solloza a tu sombra, ya para mi
inevitablemente lejos..