Te busque y más allá
de lo que los ojos no muestran
el pensamiento me acerca
no hay cerrojos ni puertas
para un corazón haciendo memoria
y hoy, el mío necesita recordarte.
¡Tú! su única posesión
acaso así mitigue esta soledad.
¡Tú! mi obligado latido
acaso eres pensamiento y nada más.
¡Tú! el dueño de todas mis emociones
será que pueda apaciguar esta angustia
que me agita, y con un solo parpadeo
hacer que nuestros ojos mantengan su cita.
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