Cada día debe ser un momento para sembrar cosas bellas, para darle a nuestro cuerpo motivos por los que luchar en ese mundo del asfalto y el dolar que en algunas ocasiones nos perturba tanto a los menos materialistas.
Esos colores que son tan lúgubres que no nos dejan respirar, que nos ahogan nuestro más interno yo. Que nos amordazan y no nos dejan gritar, por los que nos sentimos solos incluso en compañía.
Esta bien sentir las cosas para saber que son, pero mi truco es ponerles límite, me digo a mi misma, bueno esta bien pero solo hasta (mañana, una semana, dos horas) y despues cuando se supera dicha acotación, no es que ya este lista, pero me digo venga ahora piensa en cosas bonitas, en algo que te agrade.
Aunque tan solo sea mirar a través de tú ventana e intentar darle la vuelta a algo que quizás en otras circunstancias te aborrecería, por ejemplo los coches, intento pensar que van cargados de buenos sentimientos, de personas quizás tan perdidas como yo en ese momento pero llenos de amor, de cosas por dar, de buenas vibraciones, de belleza interior .....
Intenta pensar que en el fondo de lo que siembras en tú corazón es de lo que te abasteces, sí te dices cosas negativas y feas al final terminarás por creértelas, piensa que la profecía auto cumplida. Todo lo que piensas que pasará terminará pasando, ¿no es mucho mejor que eso seas cosas lindas y bellas?
Intenta sembrar cosas lindas a tú alrededor, acabarán por crecer y alimentar a todas las personas que quieres. Aunque tan solo sea una sonrisa, ¡ poderosa sonrisa¡ SONRÍE
No hay comentarios:
Publicar un comentario