En tiempo de fuego te conviertes
con las agujas de un sol perenne
son tus horas de luna llena
en los ojos de la mañana
en tus pupilas húmedas de océano
cuando escribes con tu pluma de lágrima
una historia que asesina hasta la sombra
sin truco eres magia
porque en ellos también habita la vida
escribiendo con el lápiz de tus dedos
sobre el viento que apenas y roza tu cabello
son tus manos de semilla
que germinan poesía
cuando a una mujer acaricias sin ataduras
las horas no pintan
en el cielo claro o negro
de tus ojos viajeros
no hay relojes que avancen
para que las horas se arruguen
en esta Tierra
donde los ángeles no tienen alas
benditas mujeres
en un tiempo que no corre raudo
que se detiene silente
en el sueño de tus ojos viajeros
siempre despiertos
liando los hilos de tu memoria en un poema
y mojando tus labios de mate
eres libertad en tus redes.
R M-

Siempre la luna es testigo de los actos que se llevan a cabo bajo su cielo...A veces son actos sumamente románticos que la llevan a tornar sus colores en suaves azules...Otras veces esos actos son brutales...Impregnados de crudo salvajismo...Todos suceden bajo su cómplice alumbrar...Yo me debo esta noche a brindarle un oscuro espectáculo...Y ella tornará sus suaves colores a tonos oscuros...Mas yo se que serán de su agrado...Porque ya siento sus pasos tras de mi...Al girar mi rostro es su propio rostro el que me observa...Luna mía! Hoy tu eres como antaño mi única espectadora...Hecho a andar y una sonrisa cómplice ilumina mi faz mientras mi cabellera reluce en la noche haciendo sombra sobre tu hermoso rostro aún de plata.