Amado mío... En esta noche tan fría... Voy tras tus pasos... Hoy quiero probar el sabor de tus labios... El rigor de tu abrazo... Te he seguido tanto tiempo... Bello mortal... Siempre escondiendo mi bella presencia tras las sombras... Se que me buscas... Como te busco... He pasado junto a ti rozando tu figura... Dejando mi perfume impregnado en tu cuerpo... Una noche de luna nuestros ojos se han encontrado... Y nuestras almas se han sentido... y nuestro corazón... Ha quedado demorado en el tiempo... Sin latir... Acaso tan lentamente... Que no oímos sus latidos... Ante ti hoy me presento... He venido a ti... A que mi corazón vuelva a latir... Déjame probar tus labios... Y dejemos que nuestras almas se reconozcan... Mientras danzamos la danza de los oscuros corazones... La danza de las tinieblas... Dejemos que la luna bendiga nuestro amor... Eternamente... En la distancia...Nuestro amor...Brillará por siempre...Como un rubí en la mas oscura noche...Nuestras almas vagarán...Eternamente...Por los siglos de los siglos...Buscándose...Desesperada mente...Y cuando venga la eterna noche...Se encontrarán...Y sabrán...Que la larga búsqueda...Ha terminado.