“¿Por qué hemos tenido que terminar así? Nosotros somos los únicos culpables, hemos estado engañándonos demasiado tiempo, rehuyéndonos y poniéndonos mil trabas. Me cuesta creer que todo se reduce al miedo. Somos demasiado parecidos, demasiado conscientes de nuestra circunstancia y de nuestros defectos .. Parece una excusa demasiado pobre e insulsa, un intento de justificarnos, pero aquel día, cuando comprobamos que el beso no había funcionado, fuimos incapaces de ver otra solución, o simplemente ya no quisimos verla.. Inquieta por semejante reflexión, me siento abatida y me encojo sobre la cama.. ¿Estaremos haciendo lo correcto?..”