_LA CIUDAD ES UNA MENTIRA_

Mira como va cayendo el cielo del crepúsculo,
agoniza lentamente ante la mirada indiferente del asfalto..
Ya la muerte va cubriendo de cenizas el lecho púrpura de la vida,
que de nuevo se entrega, vieja y desnuda de sueños,
al desamparo de su negra suerte..
Un quejido de fuego cruza la tierra ocre y sedienta,
traspasando el hueco corazón del paisaje urbano.
El sol agoniza un día más, sobre las calles humeantes..
La multitud viene y va en su lucha diaria contra el tiempo..
Pequeños seres extraños que sueñan que están vivos..
en un absurdo espejismo de odio y de deseo,
van buscando su parcela de paraíso, dejando huellas de sangre
en el polvo del silencio..
¡Humo, ladrillos, lujo, miseria..!
¡La ciudad es una mentira..!
Charco inmenso donde converge toda la vanidad humana
¡Cuna y ataúd de la alegría..!
Allí donde la vida se fecunda a si misma, se desangra en el vacío..
en su incesante giro de aparente realidad..
Flor silvestre que naces entre los escombros de la noche eterna,
no esperes más libertad sobre el cemento, que la de un latido de la nada..
Sólo el cielo que absorbe nuestras lágrimas, forjadas en el barro
del más puro desaliento, es verdad.
Ese sol que ves morir cada tarde sobre tu incierta quimera..
con la divina promesa de volver a renacer,
es más real que toda la ciudad rugiente que encadenó tu alma
y tu sangre..a cambio de un soplo de gloria que se evaporó
en la sombra..
Va cayendo un lamento anaranjado de poemas muertos
y violetas suicidas sobre las aceras encharcadas de olvido..
¡Sol que emanas tanta vida, sobre tanta muerte..!
Oro vivo del cielo que palpita generoso para todos..
¿Adónde irá a parar tu inmensa luz cuando el mundo cese..?
¡Ingrata la tierra que besas en tus sueños..!
Ahí va la mariposa que escapó de entre mis versos, anhelante,
a fundir sus alas de aguanieve, con tu alma..