Había un hada que era muy alérgica al polen de las flores. Siempre se la escuchaba estornudar, hizo de todo para que se le fuera.
Un día se encontró con un hada aprendiz de magia. Le dijo:”con mi varita mágica, se te irán los estornudos”. La tocó sobre su cabeza, le agradeció y se fue a reunir con todas las hadas que iban, al festejo del cumpleaños del Hada Mayor.
Cuando llegó, todas las hadas estaban sorprendidas; se decían unas a otras al oído: “no estornuda! , es increíble”. Todo el lugar estaba lleno de flores, que flotaban en el aire. Las flores la empezaron a rodear y el hada no estornudaba, pero parecía un Arco Iris. Cambiaba su color cuando olía una flor..zwrm, zwrm
El resto que la rodeaba, empezaron a reírse más y más. Ella no entendía el por que, hasta que se acercó a un espejo y vio lo que sucedía. “Ahora que hago”, pensó.
Llegó el Hada Mayor, en pleno lío y viendo a la hadita le dijo:”ven pequeña yo te curaré, lo que si la próxima vez, ven a mí”.
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El Hada la envolvió en sus alas grandes y volvió a la normalidad. Hasta entrada la noche, disfrutaron todas de su cumpleaños.
Fuente: del Libro "Hadas Mágicas"
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