Aún no encontré la salida, abismo insondable tapizado de oscuridad, dama VESTIDA de soledad,
forjando esperanza donde solo quedan migajas, recogiendo el último suspiro de mi credo y anhelando cada lágrima contenida en sueños, pequeños, envueltos en paños de cristal tan frágiles ante racimos de ansiedad, perdida en mis propias calles, respirando cada recuerdo punzante, helando mi corazón, distanciándome de la razón, solo veo un día gris aún brillando el SOL, gritos ensordecedores tapan su luz y calor, paredes de titanio encierran la bestia que devasta mi alma, ahogándome en un mar de agonías, olas desollándose contra mi dolor, mil cuchillos en mi interior devorando cada espacio de mis vísceras, sentir en cada bocanada la locura recorriendo mis venas, implorar al cielo que abrase mi ser, regocijarme en su lecho, pero no veo fin en este comienzo, simplemente un final donde reina el desconsuelo.

Palabras que recorren mis venas, palabras que destilan la ultima brizna de tu perfume, palabras que socavan suspiros, letras que bailan al son de la locura brotando de cada una de ellas la PASIÓN más envolvente pasando inadvertida por tus pupilas, anduve en los delirios recorriendo texturas inexistentes para mis manos palpando aquellas curvas que enloquecen cada recoveco de recuerdos acumulados en mis dedos envueltos en una misma piel, PASO a paso me aventuro a desnudarte con la mirada gritando silencios que revuelven las entrañas pidiendo paso a través de labios enredados concentrando lo inédito de varios sentimientos que una vez fueron negados, fuiste quien despertó aquellos interrogantes no resueltos, quien se atrevió con un juego prohibido rompiendo toda regla, apuñalando a un corazón que todavía sigue latiendo perdido en un mar de enigmas destinados al olvido.