De la tormenta de mis mares vengo..
como barca varada en el muelle de las sombras,
quedó la luna de mi sueños..
Lágrimas que despiertan flores negras
en el curso de mi sangre.
Sangre que duele en el cauce de mis ansias..
Clamo al cielo un poco de tregua,
para ésta lluvia de horas amarillas..
Demasiada escarcha acumulada
en la estrella adormecida de mis ojos..
Zapatos de olvido llevo puestos
por donde quiera que las calles de mi soledad
me arrastren..
Y no amaina el aguanieve en mi tristeza,
y no habrá tregua para mi...
Mi lamento de rosas muertas
se funde con la niebla de la indiferente multitud...
Voy buscando un cálido refugio que de amparo
a mi pesadumbre..
Este dolor es tan viejo como la tierra
que me lleva..
Humo y asfalto me roban el verso de una vieja
canción de amor
¿Dónde está el manantial de los sueños perdidos?
Sólo veo charcos que ahogan el destello
de primaveras lejanas..
Hojas secas llorando liras sobre un espejismo
de invierno..
Mueren las mariposas que nacieron del perfume
de un poema..
Cenizas de mediodía van cayendo tras mis pasos,
y no habrá tregua para mí..
viernes, 5 de mayo de 2017
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