A ti que me lees...
confidente de mis angustias..
de mis dudas, de mis alegrías..
A ti que compartes mis logros y sentimientos...
Da igual quien seas..
te he dejado abierto
este rinconcito de mi corazón, y tras la pantalla
accedes a mis mas íntimas sensaciones.


Gracias por acompañarme..

domingo, 31 de julio de 2016

Elegí la noche por que es muy serena y fresca, aunque en el día quizás sería más prudente, en fin.
Nunca me ha faltado nada, un plato en la mesa, una cama, cosas materiales, amigos verdaderos, personas en quien confiar o cariño de mi Familia.
Lo que hace aun más triste el que me sienta infeliz, teniendo todo y sintiendo a la vez nada, un vacío, el cual no puede ser llenado.
Las razones por las cuales continuo son por mis amigos, dicen que no es bueno depender de otra persona, y creo es correcto. Sin embargo también soy de la idea de tener algo o alguien por quien levantarse y seguir adelante. Personas me esperan para continuar la travesía, me motivan y animan, me extienden sus manos las cuales en ocasiones acepto gustoso y en otras rechazo y hace aumentar mi desdicha, en fin...
Mis amigos son la morfina que calma mi ser y cómo toda droga, es pasajera y el dolor regresa en los momentos menos deseados.
Mi familia, me han dado lo que he querido, quizás no la atención o cariño adecuado, pero lo entendí, ya que trabajan duro para salir y sacarme adelante, así que eso no me importó, sin embargo sí afectó, crecer sin tener contacto con otras personas, sin aprender a socializar, entablar una simple charla, temor que luego se convirtió en repulsión.
No siento nada hacía mi semejante, ni una pizca de afecto, las personas extrañas no me causan el sentimiento que se supone debería sentir, me son indiferentes e incluso molestos, a pesar de todo eso, no rechazo el ayudar a alguien, si puedo, apoyo si no es necesario, me aparto, es mi forma de pensar, gracias a ello conseguí las grandes amistades con las que cuento.
Teniendo un buen vida, con todo y eso, no consigo ser feliz, soy un malagradecido, tengo lo que muchas personas quisieran y a pesar de valorarlo, no consigo la chispa adecuada, aquella que active mis ganas de vivir.
Mi vida resulta insípida y carente de sentido aparente, destinado a un felicidad absurda, sin algo que me guíe, salvo la motivación de mis personas queridas, lo cual me hace sentir aun peor, cada que llenan el vacío dentro de mi, su cariño, amor y calidez se desborda por los muchas grietas que me han salido con el paso del tiempo, muchas personas han tratado de cerrarlas, pero sienten que no lo logran, se alejan y las grietas se hacen más grandes y dolorosas. Seguir con un alma tan dañada no es vida, no para mi, al menos ya no más.
Siento que no hago más que extender lo inevitable, agradezco la vida que se me ha dado y lamento que así haya terminado.
No tuve una vida feliz, pero al menos me divertí...

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