Marcho por veredas, sin camino, Como la niña que en la visita al parque
se pierde entre el gentío
y el aire polvoriento
y las candelas chispeantes,
atónita asombran su corazón
de música y de pena.
Así voy yo, poeta melancólica
guitarrista lunática
de sueños inalcanzables,
siempre buscando a su amor entre la niebla.

El Poeta va buscando su camino
Revestido de poesía y sentimientos
Regala palabras y dedica versos
Sentimientos inspirados en recuerdos
Amores pasados, romances perdidos

Alegrías que algún día le dieron brillo
Pero el poeta es melancolía
El poeta es sabiduría
Su poesía es agonía
Y el poeta, sin titubear
camina su sendero
Para que otros sean
quienes lo puedan gozar

Decir tu nombre es un juego de silencios.
Lentos suspiros en la marea y primaveras que bajan acaso de alguna estrella.
Es ver como flota en el aire tu melancólico caminar.
Labios como melodías, miradas pérdidas en algún atardecer...
y yo te percibo como sombra de mi vida,
jugando con la noche, abrazando el mar.

Imagen limpia y serena, verso de mi historia, decir tu nombre
no es hablar.
Decir tu nombre es comenzar algo más que la vida,
es un sendero donde sientes. ¿Entiendes ya, lo que es amar?